El monstruo cayó, su sangre negra y podrida empapaba es escritorio lleno de billetes; el tiro había sido más certero, en las calles la muchedumbre enmascarada derramaba lágrimas de alegría y en el bosque solo se escuchaba un rugido de libertad. Nunca antes una revuelta popular...

Una sinfonía de Beethoven espesa más el ambiente del viejo escritorio junto al humo del cigarrillo que emana de su boca; en su escritorio un montón de papeles viejos, amarillentos e ilegibles y una pequeña lupa sobre ellos. El ambiente es único, la biblioteca va...